La exposición Mujeres Ilustres pretende dar visibilidad a las mujeres que entre 1900 y 1936 fueron personajes importantes dentro de una floreciente cultura moderna española que fue truncada por la Guerra Civil. Conocemos a muchos artistas e intelectuales varones de esta época, que mantuvieron su fama durante todo el siglo o que fueron rehabilitados en la memoria de la cultura española con el advenimiento de la Democracia. Sin embargo, no ha sucedido así con las figuras femeninas. Da la impresión de que no había mujeres que tuvieran profesiones referidas a la cultura a principios de siglo XX. No las estudiamos en la educación básica y no están presentes en las publicaciones especializadas.
Sin embargo, los estudios feministas del siglo XXI han recuperando para la memoria histórica de la cultura española un gran grupo de mujeres: pintoras, escultoras, pensadoras, escritoras, dramaturgas, poetas, actrices, etc. Todas ellas, poseyendo la mismas cualidades que sus compañeros, habían sido omitidas a lo largo de la historia del s. XX. No aparecen en las antologías ni en los libros de arte y, por tanto, quedan destinadas al olvido. Vivieron los mismos años, tuvieron idénticas inquietudes, la misma formación intelectual y el mismo espíritu que sus compañeros, compartían ideas y filosofía de vida, así como amistad y trabajo con ellos.
Muchas de ellas disfrutaron de esta libertad, la de la posibilidad de estudiar y formarse en distintos campos de la cultura, gracias a la dirección de María de Maeztu de la Residencia de Señoritas, ubicada en la calle Fortuny de Madrid y que comenzó su andadura gracias a un convenio de colaboración con el norteamericano Institute for Girls in Spain, cuya sede sigue siendo colindante. Pese a las dificultades el éxito de esta institución radica en que algunas mujeres salieron de sus casas para estudiar en otra ciudad y en un contexto moderno, abierto a nuevas ideas que venían de otros lugares y donde la creatividad se educaba y se animaba. Suponía una novedad en España que las mujeres pudieran estudiar, pensar, crear y producir cultura de forma independiente. Por fín, un país muy castigado por grandes conflictos entre el pensamiento reformista y el conservador, se abría a una nueva situación.
Ellas salieron no solo de sus casas, sino que se atrevieron a crean un nuevo lenguaje para las mujeres, reivindicando un espacio de iguales con sus compañeros artistas. Algunas de ellas también tuvieron un lugar común de encuentro, el Lyceum Club Femenino.
Nada supimos de ellas durante mucho tiempo, alguna exposición, algún libro, alguna calle dedicada pero bien poco. Hoy todavía cuesta encontrar sus nombres y sus historias personales y profesionales. Pocas han recuperado su sitio en la historia cultural española del siglo XX. Su olvido, su invisibilidad, es una pérdida intelectual y una ausencia de la riqueza artística de la que está formada nuestra historia.
La presente exposición recoge una colección de retratos, a la manera de las Galerías de Hombres Ilustres. Un Pabellón de mujeres literatas, filósofas, bibliotecarias, críticas de arte, arqueólogas pintoras, ilustradoras, escultoras, actrices y poetisas, dignas de ser conocidas por su creación artística y su riqueza diversa y singular.
Silvia Martínez Cano
Asunción Bau
Comisarias: Silvia Martínez Cano y Asunción Bau