En el actual contexto socioeconómico y cultural la trata de personas constituye uno de los negocios más lucrativos del mundo. La trata es un problema de escala global, ya que es un negocio transnacional. Ha superado al tráfico de drogas como negocio y mueve en torno a 7.000 millones de dólares al año. Es a las mujeres y a las niñas de cualquier procedencia a quién afecta directamente este tráfico o comercio para forzar su prostitución, explotación o esclavitud. Aunque la forma más frecuente de trata de personas tiene como fin la explotación sexual (99,7%), la trata se extiende a otras de esclavitudes como el trabajo forzoso, la servidumbre doméstica, la mendicidad infantil o la extracción de órganos.
La trata es un abuso de poder sobre el cuerpo de las mujeres. En las redes de trata y prostitución, que están formadas mayoritariamente por hombres, se abusa de las condiciones de precariedad y pobreza de las personas en distintas partes del mundo, y así, se apropian de sus cuerpos y de sus vidas y las convierten en objetos de uso y disfrute de otros para su propio beneficio.
Aunque existe un acuerdo firmado por Naciones Unidas en el Protocolo de Palermo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente Mujeres y Niños (2003), lo cierto es que la trata y sus consecuencias (prostitución y esclavitud), son difíciles de abordar por sus complejos entramados económicos, pero también por una cultura que sigue considerando el cuerpo de las mujeres como una propiedad de los hombres. El engaño, la amenaza y la violencia, la violación, la humillación, la ausencia de libertad… son herramientas para someter a estas mujeres, pero no surgen de una forma concreta, en unos individuos, sino que son herramientas que están presentes en nuestras sociedades machistas y se extreman en este contexto. Muy pocas mujeres pueden salir de estas redes, y muchas menos se atreven a contar lo que han sufrido, porque han quedado socialmente estigmatizadas para siempre.
Convivimos con la trata y la prostitución cotidianamente, pero es un «problema de mujeres» y muy pocas instituciones abordan el tema con la seriedad y esfuerzos que requiere. A día de hoy, el Protocolo de Palermo está ratificado solo por 159 países. España, que lo ratificó en 2003, es el tercer país del mundo con más prostitución de personas, por detrás de Thailandia y Puerto Rico. Unas 45.000 mujeres y niñas son víctimas de trata en España, un negocio que mueve unos cinco millones de euros cada día. La ley española, se centra en el desmantelamiento de las redes de prostitución en un Plan Integral que ha sido revisado en 2015. En ella proporciona asistencia integral a las víctimas, pero la experiencia nos constata que no es suficiente, por la complejidad del problema y los pocos recursos.
Para intervenir sobre la trata y poder llegar a estas mujeres y niñas, se debe actuar en muchos campos sociales. El Protolo de Palermo incide en tres ámbitos: Prevenir la trata, Sancionar a los traficantes y Proteger a las víctimas. Como asociación de artistas sensibilizadas con los abusos y violencias que sufren las mujeres nos sentimos en la necesidad de realizar un trabajo educativo de concienciación y denuncia del problema, que quita la dignidad a miles de mujeres y normativiza la idea de que el cuerpo de las mujeres puede ser usado y abusado impunemente.
Nnuestro proyecto es un trabajo de denuncia y reflexión sobre las distintas humillaciones y violencias a las que son sometidas las mujeres traficadas. Entendemos que es un problema cultural que nos concierne a todos y todas, porque entronca con la libertad de la persona y con el respeto hacia la vida de las mujeres.
A través de varias disciplinas artísticas (fotografía, video, pintura, escultura, etc.), las artistas de EmPodeArte desarrollamos un itinerario artístico colectivo teniendo como hilo conductor este tema. En él, la reflexión se centrará no sólo en las consecuencias de la trata, sino también en las causas y en la forma de erradicarla.
Comisariado
Silvia Martínez Cano
es Doctora en Educación por la Universidad Complutense de Madrid (2010), Máster en Artes Visuales y Educación por la Universidad de Barcelona (2014), Conservadora y Restauradora de Bienes Culturales (2000), Arquitecta Técnica por la Universidad Politécnica de Madrid (1996) y Teóloga por la Universidad Pontificia de Comillas (2006).
Es webmaster y diseñadora de materiales digitales para distintas asociaciones de mujeres. En la actualidad trabaja en la Universidad Pontificia de Comillas (UPCO) como profesora de Educación
Artística y en la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA).
Forma parte de la junta directiva de la asociación EmPoderArte.
Pepa Santamaría
es Master en pintura por Syracuse University (Nueva York, 2008), licenciada en Bellas Artes por Hamilton College (Nueva York, 2005), y es titulada en Diseño de Interiores por la Escuela de Artes Decorativas de Madrid (1982).
Ha trabajado como fotógrafa freelance, y actualmente es profesora de dibujo y pintura en universidades estadounidenses con sede en España, así como en intituciones de enseñanza madrileñas.
Forma parte de la junta directiva de la asociación EmPoderArte.
Artistas de EmPoderArte participantes
Amalfy Fuenmayor
Ana María Vacas
Asunción Bau
Beatriz Velardiez
Ela Rabasco
Erica Landfors
Helena Revuelta
Jean Ormaza
Josefina Cabrera Piris
Luz Velasco
María García del Salto
María Jesús Aragoneses
Mariví Ibarrola
Martmina
Mónika Rühle
Montse Rodríguez Herrero
Myriam de Miguel
Patricia Fridman
Paz Barreiro
Pepa Santamaría
Pilar V. Foronda
Prado Toro
Rosa Gallego del Peso
Rosa Virgili Abelló
Sandra Parra Cárdenas
Silvia Martínez Cano
Soledad García Durán
Susana García Ungo
Susana Ribuffo
Viriviana
Artistas Invitadas
Lucie Geffré