“Todo esto que ven tus ojos ha estado aquí, con pequeños cambios, desde hace milenios”
Erwin Schrödinger. Mi concepción del mundo.
La concepción del mundo de cada uno de nosotros revierte de aspectos propios de una existencia única y en ocasiones incomprensible para los demás. (Dámaris Burgueño, Presencia).
En mi concepción, los mapas, límites, fronteras y motivos impuestos se rediseñan. La implicación de mi obra con el mundo geográfico viene dada en cada recorrido físico o psíquico. Un mapa, un plano, una hoja de patrón me permite viajar más allá de un mero dibujo. La mayoría de mis trabajos se nutren de estas líneas, y en ocasiones superpuestas, donde cada capa deposita una «vivencia”, una parte de lo que es, o fue.
Los límites de mi alrededor, unidos, superpuestos, generan paisajes nuevos donde en ocasiones se puede oler y saborear. Los pequeños aprendizajes de vida quedan guardados en envases de esencias, bajo pequeños patrones, que en el construir de vida repitan un leve tintineo de cristal, una atención al mundo.
Me voy construyendo por capas, sedimentos, líneas que delimitan mi ser… que de forma rutinaria avanzan, fugan y retienen con la línea del pelo, la rebeldía de lo indómito, un NO que nunca es NO pero que almacena la huella de lo propio, lo FEMENINO, lo sido, lo vivido.
Cada inquietud social, moral, personal busca el recorrido, mostrándose la línea de un camino, en avance o retroceso, pero siempre ocupando un espacio que le robo al tiempo.